Clima
Sistemas VRV
Un sistema VRV (Volumen de Refrigerante Variable) es un tipo de sistema de climatización que se utiliza comúnmente en edificios comerciales y residenciales para proporcionar calefacción y refrigeración. Lo que lo distingue es su capacidad para ajustar automáticamente la cantidad de refrigerante que circula en el sistema según las necesidades de cada zona o espacio, lo que lo hace altamente eficiente en términos energéticos. Esto se logra a través de unidades interiores que pueden operar de manera independiente y una unidad exterior que administra el ciclo de refrigeración. Los sistemas VRV son conocidos por su flexibilidad y control preciso de la temperatura, lo que los hace ideales para edificios con múltiples zonas que requieren diferentes condiciones de climatización.
Enfriadoras de agua
Las enfriadoras de agua son equipos utilizados en sistemas de climatización y refrigeración para enfriar agua, que luego se distribuye para enfriar espacios o procesos industriales. Estas máquinas funcionan mediante la circulación de agua a través de un serpentín que se enfría mediante un refrigerante. Luego, el agua enfriada se utiliza para mantener temperaturas confortables en edificios o enfriar equipos y maquinaria en aplicaciones industriales. Las enfriadoras de agua son esenciales para controlar la temperatura en grandes edificios, hospitales, plantas industriales y otros entornos que requieren un sistema centralizado de enfriamiento. Su capacidad de enfriamiento se adapta a las necesidades del sistema, lo que las hace versátiles y eficientes en términos energéticos.
Aportaciones de aire
Las aportaciones de aire se refieren a la introducción controlada de aire fresco en un espacio interior, ya sea un edificio, una sala o cualquier lugar cerrado. Estas aportaciones de aire son fundamentales para mantener la calidad del aire interior, renovar el oxígeno y eliminar contaminantes, como olores y partículas suspendidas.
En sistemas de ventilación mecánica, se utiliza un sistema de ventilación diseñado para introducir aire exterior, filtrarlo y distribuirlo de manera controlada. Estas aportaciones de aire son esenciales para mantener un ambiente interior saludable y confortable, especialmente en edificios donde la ventilación natural es limitada o insuficiente.